Uno de los capítulos de Black Mirror también predijo uno de los recientes sucesos sufridos por Britney Spears. En el episodio que se puede ver en Netflix, la protagonista principal es interpretada por Miley Cyrus y muestra cómo una persona puede volverse un producto, tal como sucedió con la princesa del pop.
Black Mirror predijo el caso de Britney Spears hace algunos años
Un capítulo de la serie de Netflix, Black Mirror, parece revelar los conflictos de la vida de Britney Spears. Aquí te contamos de qué se trata.
En el 2019, Miley Cyrus formó parte de uno de los episodios de Black Mirror. En él, protagonizó Ashley O, una cantante pop que ya se disponía como artista desde su niñez. En la ficción, quien maneja la vida de la artista es su tía quien además la representa, manejando su agenda y planificando sus músicas.
De esta manera, la protagonista principal, se presenta como una marioneta sin voluntad propia, dado que no toma las decisiones acerca de su propia vida, aunque en el escenario no lo parezca dado que sus canciones lanzan mensajes sobre la libertad y la importancia de ser fiel a uno mismo.
La semejanza con la realidad de Britney
Aunque las historias contadas por Black Mirror pertenecen a la ficción, el episodio en cuestión puede considerarse como un reflejo de la vida de la intérprete de “Toxic”, dado a que las cantantes no pueden decidir libremente sobre su carrera y su vida personal.
Más precisamente, el pasado 23 de junio, la cantante grabó su declaración en la audiencia, con los fines de mostrar cómo se siente a su público, y reveló: "El año pasado dije que me iba bien y que era feliz. Eso fue una mentira. Estoy temblando. Estoy traumatizada. Estoy furiosa. Tengo miedo de la gente. Ya no puedo confiar en ellos. No puedes obligar a alguien a hacer cosas que no quiere hacer. El control de mi padre es perjudicial. Esta no es forma de vivir".
Pero todo parece que la artista pop podrá salir del sometimiento de Jamie Spears a quien buscará, con un nuevo abogado enjuiciarlo por abuso de tutela y por someterla a tratamientos médicos por considerar que sufre de múltiples enfermedades mentales. Tal es así, que hace dos años atrás, Britney se había negado a tomar su medicación, por lo que su padre canceló sus shows en La Vegas para internarla por dos meses en una clínica.